La docente de la Facultad de Ingeniería de la UNCuyo y especialista en emprendedorismo, Mónica García Tello, planteó en una nota de opinión los desafíos de aprender a vivir y convivir en los nuevos escenarios producto de la pandemia.

¿Cuáles son las señales del contexto que sentimos y entendemos?

La realidad local y global muestra volatilidad, intertidumbre, complejidad y ambigüedad; esta valoración requiere velocidad de adaptación, pensamiento disruptivo, capacidad de interconexión y habiidad de interpretación.
Cualquier persona, más allá de su localización y características, percibe y experimenta en este tiempo de Pandemia, estas señales y nos pone como ciudadanos globales y locales en el desafío de aprender a vivir y convivir en esta nueva normalidad.

Es el momento de entrenar competencias

Durante mucho tiempo, las instituciones educativas se han preocupado por enseñar conocimientos a sus estudiantes, algunas pocas se han preocupado por formar habilidades para que sepan usar los conocimientos y menos son las instituciones que se dieron cuenta que eso no alcanza; en el último tiempo las mejores instituciones ponen el acento en acompañar los procesos de aprendizaje de sus estudiantes para la comprensión y resolución de problemas de importancia, formando en ellos la creatividad y la capacidad de trabajar con otros.

Esta profunda crisis local, regional y global, amerita competencias personales, profesionales y sociales para reinventar las organizaciones y sus impactos en la comunidad donde queremos vivir y trabajar; a través de la comprehensión de nuevos conocimientos, habilidades y actitudes.

Algunas herramientas para ejecutar la innovación

Especialistas en administración de empresas, antropología, sicología, economía y sociología, coinciden en que las dos grandes competencias a formar en las personas, más allá de su rol emprendedor, profesional, empresario, político o ciudadano, son la Creatividad y la innovación.

La creatividad consiste en pensar en alternativas, que podrían ser útiles; es un proceso de expresión y experimentación de ideas nuevas. Además, y esencialmente es el germen de la innovación.

Como todo trabajo, la creatividad tiene etapas, que son la asociación, el cuestionamiento, la observación, la creación de redes y la experimentación.

Algunos recursos que pueden usarse en este recorrido son el mapa de empatía, el mapa de propuesta de valor, el mapa del viaje del cliente, Design thinking y el lienzo Lean canvas.

En consecuencia, la Innovación es la introducción de un nuevo o significativamente mejorado producto (bien o servicio), de un proceso, de un nuevo método de comercialización o de un método organizativo, en las prácticas internas de la empresa, la organización del lugar de trabajo o de las relaciones exteriores.

La empresa o el emprendimiento puede optar por una innovación del tipo incremental o radical; de base tecnológica o de base no tecnológica, también abierta o cerrada. La teoría de la Difusión de la innovación de Everett Rogers, permite comprender cómo los clientes incorporan los nuevos productos.

Las etapas de trabajo en la innovación, son el análisis, la planificación, la puesta en práctica y la ejecución disciplinada. El modelo Canvas de Alexander Osterwalder, es una herramienta que permite organizar la innovación desde los recursos, la oferta, los clientes, las finanzas o desde otros epicentros.

En suma y resumen: ¿Cuáles son las oportunidades que queremos crear?

El futuro ya llegó, nos toca como empresarios, emprendedores, profesionales y ciudadanos, innovar en lo que decidimos y hacemos, tenemos los recursos necesarios para crear, entregar y recibir valor en nuestros proyectos y organizaciones.

Sólo se trata de trabajar y de confiar, que lo mejor está por venir.