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Cuál es el impacto de los residuos de la construcción y la demolición en el Gran Mendoza

Una investigación realizada por la docente Irma Mercante, de la Facultad de Ingeniería de la UNCUYO, demostró la presencia de casi 300 áreas degradadas debido al vertido incontrolado de desechos de obras y la contaminación que generan en el suelo, el agua subterránea y canales aluvionales. La importancia de un proyecto integral para solucionar la problemática.

29 de agosto de 2023 Fuente: Unidiversidad - Ernesto Gutiérrez
imagen Cuál es el impacto de los residuos de la construcción y la demolición en el Gran Mendoza

Las acciones del hombre –algunas veces, sin planificación ni regulación– para lograr un crecimiento poblacional y económico siempre impactan en el medio ambiente. Una de las actividades que ayudan al desarrollo de un país y a la generación de empleo es la industria de la construcción, pero también es una de las que producen grandes cantidades de residuos que contaminan todo alrededor de ellas.

La confirmación llega de la mano de un informe de la docente e investigadora de la Facultad de Ingeniería de la UNCUYO, Irma Mercante, que detalla las áreas degradadas debido al vertido incontrolado de desechos de obras en la provincia y la contaminación que generan en el suelo y el agua subterránea. La radiografía permite tener un estado de situación de la problemática en el Gran Mendoza y la necesidad de tomar medidas integrales que eviten un deterioro ambiental irreversible.

Por definición, estos residuos llamados RCD son todos aquellos materiales de desecho generados por la actividad de la remodelación, excavación, demolición o construcción de una obra, tanto pública como privada.

“En el pasado se ha considerado que los RCD tenían solo propiedades como materiales inertes y que, por lo tanto, no generarían lixiviados ni emisiones potencialmente peligrosas. Esta creencia ha jugado a favor de una menor regulación en términos de disposición final y una constante ausencia de monitoreo de impactos ambientales. Por eso, hemos elaborado un informe que detalla las áreas degradadas debido al vertido incontrolado en la provincia”, expresó Mercante, que llevó adelante la investigación.

Si bien el riesgo para la salud humana y el ambiente es mucho más bajo en relación con los residuos sólidos domiciliarios –remarcó la ingeniera civil–, hoy diversos estudios informan acerca de emisiones gaseosas, principalmente compuestos de sulfuro, y contaminación potencial del agua subterránea por las características de su lixiviado. Por otra parte, se manifiesta en una fuerte afectación de la calidad del paisaje, devaluación del valor inmobiliario de propiedades, el transporte por rutas inadecuadas y la ocupación de terrenos con valor productivo.

“Con el fin de identificar y cuantificar la magnitud de las áreas impactadas por los vertederos clandestinos de RCD, hemos realizado un relevamiento sistemático de terrenos degradados por dichas prácticas. Estos sitios se han identificado y caracterizado a partir de un conjunto de variables preestablecidas, como riesgo aluvional, interacción con cauces de riego, zonificación urbana o rural, superficie afectada, volumen generado, distancia del centro urbano”, dijo Mercante. 

Fuente: Unidiversidad - Ernesto Gutiérrez

imagen Los colectores aluvionales presentan vulnerabilidad a la ocupación de sus cauces con RCD

Los colectores aluvionales presentan vulnerabilidad a la ocupación de sus cauces con RCD

Situación actual y propuestas superadoras

Uno de los mayores riesgos de esta problemática, detalló la ingeniera, radica en que, de no tomar medidas con la debida responsabilidad en tiempo y forma, se podría experimentar un deterioro ambiental de consecuencias irreversibles. 

“Si estos residuos se manejaran adecuadamente, podrían someterse a un procedimiento de reutilización en la misma obra y así favorecer la vida útil de los sitios de disposición final o los tiraderos autorizados para recibirlos; además, se generarían oportunidades de trabajo. Por ello, la creación de un programa general para el manejo de estos residuos y normas técnico-ambientales para su regulación podrían ser algunas de las medidas más efectivas para solucionar el problema. Otra opción que podría resultar viable es la construcción de plantas de reciclaje y trituración de estos residuos en sitios estratégicamente ubicados”, afirmó.

Con el fin de modificar la situación actual, que se repite en la mayoría de los municipios de Mendoza, se formuló un proyecto para la elaboración de un plan de gestión de RCD. Su objetivo principal es la definición de un modelo de gestión que garantice el adecuado tratamiento de la totalidad de los RCD generados en el ámbito territorial de la provincia, así como también resolver el déficit ambiental generado por la gestión de los RCD en años pasados. Este documento se encuentra en estado de evaluación por la Secretaría de Medio Ambiente de la provincia. 

En el proyecto se proponen los principios básicos del plan de RCD que se han de tener presentes y que deben permitir alcanzar los objetivos previstos e integrar el desarrollo socio-económico con la protección del medio ambiente. 

Mercante sostuvo que el rol del Estado frente a esta problemática es indispensable a los fines de una resolución. “La intervención debe darse a través de políticas, planes y programas que tengan como objetivos el control en la gestión de los RCD. Los niveles de intervención, tanto provinciales como municipales, son necesarios y deben ejecutarse lo antes posible. Esta investigación demuestra el efecto de estos materiales sobre el suelo, los canales y las aguas de Mendoza”, selló la docente de la Facultad de Ingeniería de la UNCUYO.

 

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