- Vicente, contanos tu experiencia desde que te graduaste de la Facultad hasta que entraste a YPF.

- Me recibí en junio del 2000 cuando la industria del petróleo venia saliendo de uno de los precios más bajos en la historia, por lo que las ofertas laborales eran casi nulas. Recuerdo entregar en mano mi curriculum en las mesas de entradas de las distintas empresas de servicio y operadoras, sabiendo que nunca sería leído. Las convocatorias a entrevistas brillaban por su ausencia. Luego el precio comenzó a subir y con ello el interés de las empresas por hacer campañas de incorporación de nuevos profesionales, primero con una entrevista en YPF, empresa que luego entendí tiene un proceso largo de selección y una segunda entrevista en Halliburton. Fui seleccionado por esta última para trabajar en Comodoro, donde estuve casi un año, y luego en diciembre del 2001 me llamaron nuevamente de YPF ofreciéndome un puesto como Ingeniero de Reservorios en Rincón de los Sauces.  

- ¿Qué te dio la Facultad de Ingeniería, más allá de un título?

- La Facultad no solo me dio una excelente base  técnica, sino también valores y amistades. Valores como la responsabilidad, el respeto y la cooperación. Aún conservo una red de ex compañeros, hoy profesionales en distintas empresas y ramas de la industria petrolera (y también fuera de ella), que me permite acceso al conocimiento y buenas practicas, que son de utilidad tanto en mi vida personal como profesional.   

- ¿Qué mensaje le darías a los estudiantes y/o aspirantes a la carrera de Ingeniería de Petróleos?

- El mensaje es que tienen por delante un desafío intelectual importante y se deben perfeccionar en forma permanente, teniendo una muy clara idea de lo que significa el sentido común. Al final de todo, lo gratificante es poder entender el mundo desde otro lado, más pragmático y real, las subjetividades quedan más bien de lado.

La Industria del Petróleo te permite ver el resultado de tus decisiones (buenas y malas) en un corto periodo de tiempo, fortaleciendo el sentido de la responsabilidad. Una vez que se tiene una idea, en un corto periodo de tiempo se plasma en una acción concreta en el campo, y de tener éxito se logra producir más petróleo u optimizar algún costo. La industria tiene muy poca paciencia para esperar, y cuando identifica una buena idea la aplica y replica en forma inmediata. Esto también la hace crítica de sí misma y se aprende mucho de lo errores cometidos.

La carrera Ingeniería de Petróleos es muy amplia, y permite un desarrollo en todas las áreas de la industria. Mi preferencia y elección fue la ingeniería del reservorio, pero también te brinda herramientas para trabajar en el área de producción, perforación e investigación.

- ¿Qué crees que le aportás a la sociedad con tu formación y trabajo?

- El Petróleo es energía, y esta es necesaria para vivir. Sin energía no es posible sostener una sociedad tal como la conocemos, con sus virtudes y defectos. Los que trabajamos en el petróleo somos responsables de encontrarlo y producirlo. Mi aporte es parte de esa cadena de valor, que permite poner a disposición de la gente una herramienta indispensable para el desarrollo de las sociedades modernas.