El proyecto final hace referencia al vínculo asociativo que se crea para un beneficio mutuo. A partir de este concepto, el centro creativo para la salud mental busca la unión entre sociedad, historia y salud en busca de un beneficio común.
La arquitectura actual del sistema de salud mental tiende a excluir de la ciudad a los sujetos que sufren algún tipo de padecimiento, ubicándolos en centros alejados de las posibilidades de encuentro que generan las zonas con mayor flujo de personas. Es por eso que el proyecto final de grado propuesto plantea un objeto arquitectónico inmerso en la trama urbana de la ciudad de Mendoza, en un espacio que posibilita el desarrollo de herramientas que potencien la inserción social para las personas con padecimientos mentales.
La forma de lograrlo es a través de la reutilización del patrimonio arquitectónico, apropiado por la comunidad, como lo es una de las antiguas naves ferroviarias de la Estación Mendoza. La nave se convierte en el contenedor del proyecto, donde se toma como característica más importante y distintiva su perfil, buscando ser resaltado a partir de la nueva intervención.
Por otro lado, SIMBIOSIS busca generar un vínculo directo entre los usuarios y el resto de la sociedad a través del espacio público, el museo de sitio y espacios recreativos.