La materia Morfología II se dicta en el 2º año de la Carrera de Arquitectura y todos los años realiza intervenciones en distintas partes de la Facultad de Ingeniería, tanto en los edificios de Gobierno, de Aulas, como en los jardines de la misma.

El objetivo de la práctica fue conjugar tres variables aparentemente inconexas (personaje real o ficticio, palabra aleatoria y tipologías espaciales), seleccionar un conjunto que diera sustento y aplicarlas a escala real. El trabajo busca generar la capacidad, por parte de los estudiantes, de comunicar a través de las formas y de lograr la incorporación de destrezas en la ejecución y su respectiva materialización.

Además, la incorporación de estas instancias de aplicación busca promover la asociación de diversas lecturas del hecho artístico-comunicacional. Ya que, como afirma la Jefe de Trabajos Prácticos de la cátedra, Arq. Brkljacic: “Reconocemos el valor de este ejercicio para la carrera en la consistencia que debe tener cualquier hecho creativo como herramienta de comunicación. Esta locura de primavera en la Facultad de Ingeniería tiene un por qué: existen muchas formas de transmitir ideas y ensayarlas con esta contundencia sin dudas deja huellas imborrables; aunque duren cinco horas”.  

Esta actividad es el primer contacto que tienen los estudiantes con la creación de modelos en escala real, ya que, tal como afirma el Titular de la asignatura, D.I. Andrés Asarchuk: “hasta segundo año han hecho proyectos pero siempre son dibujos o maquetas, nunca han llegado todavía a un nivel constructivo más real. Entonces, ahora se sorprenden porque cosas que pensaban que eran fáciles no son tan fáciles”. 

Asimismo, el profesor afirmó que existe un objetivo más escondido: “Una vez al año, queremos visibilizar la carrera de Arquitectura y esto funciona de dos maneras: recibiendo elogios y críticas. Nos parecen que las dos están buenas, porque mostrarse tiene ese riesgo”. 

Como todos los años, los trabajos tuvieron una entrega diurna, con luz natural, y una nocturna, con iluminación artificial; “para ver cómo el recurso de la luz, que es un poco la que empuja a la arquitectura, incide en el proyecto hecho”; destacó Asarchuk. 

En esta oportunidad, los trabajos interactuaron con el público proponiendo que parte de sus obras fueran comestibles, por medio de atravesar lo construido e, incluso, siendo filmados por los estudiantes; entre otras intervenciones. 

Las obras se basaron en las siguientes consignas propuestas por los profesores a cada grupo de estudiantes: Alicia/ observar sin ser visto/ habitar; Hannibal/paranoia/espacio de sueño; Ulises/latitud longitud/ espacio explorable; James Bond/ error/escribir; Klimt/ esperanto/ espacio vivido; Shakespeare/  modernidad líquida/ espacio literario; Gregor Samsa/ babel/ espacio recorrido; Dr.  Jekyll & Mr Hyde/ sin fin/ falta de espacio; Cronopios y famas/ geometría sagrada/ espacio torcido; Don quijote/ tormenta de arena/ vértigo; Dorian Grey/ pliegue/ espacio quebrado.