En este día tan representativo de los horrores que vivimos en relación con la mujer en el mundo, no puedo menos que recordar a “Sor Juana Inés de la Cruz” con un extracto de sus versos “Hombres necios que acusáis”. Los creo justos para esta conmemoración por sus luchas por la igualdad de derechos y oportunidades; y la equidad entre nosotros los seres humanos. Como tales nos sentimos supuestamente superiores de la creación por nuestra capacidad de razonar, siendo por lo general el varón de la especie, contradictorio con sus actos a menudo, el que lo pone en duda.

Hombres necios que acusáis
a la mujer sin razón
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis:
sí con ansia sin igual
solicitáis su desdén
¿por qué queréis que obren bien
si las incitáis al mal?

Combatís su resistencia
y luego, con gravedad,
decís que fue liviandad
lo que hizo la diligencia……
……. Con el favor y el desdén
tenéis condición igual,
quejándoos, si os tratan mal,
burlándoos, si os quieren bien….

… ¿Pues cómo ha de estar templada
la que vuestro amor pretende
si la que es ingrata, ofende,
y la que es fácil, enfada?...

Si cada hombre fuera capaz de recordar en cada momento de su vida, que fue engendrado, nutrido y madurado hasta nacer en un vientre de mujer, observar el dolor de ella para dar a luz, tal vez podría dominar a la bestia que lleva adentro al momento de agredirla, faltarle el respeto, discriminarla o dominarla para someterla; sin duda tendríamos una civilización que merezca tal denominación. 

Hoy, no puedo menos que rememorar este día, en que, por años parado frente a los estudiantes, con hasta un treinta por ciento de jóvenes mujeres alumnas de ingeniería Industrial, yo lo dedicaba exclusivamente para referirme a la historia de la mujer y su trabajo en las distintas culturas. 

En particular a sus luchas por sus legítimas reivindicaciones, justicia, equidad e igualdad de oportunidades. Tanto banalizar, como fanatizar y mucho peor buscar revanchismo en esa búsqueda, de poco servirá, sino para encontrar el efecto contrario. 

Quiero honrar desde esta convicción a todas las mujeres heroínas de la historia, a la mujer del presente que es madre, estudia, trabaja, dirige, investiga, etc. y asimismo es soldado para la guerra, siguiendo el camino de la mutua complementación entre el varón y la mujer. 

La lucha debe continuar para terminar con las atrocidades y la marginación de que ellas son objeto en muchos países. Por lo tanto: “No a la violencia, a los femicidios y Si a la paz y la concordia”. 

De mi honra y agradecimiento a mi compañera de vida por 56 años juntos, a mis dos hijas y dos nietas, saludo a las que amo más que a mi propia vida, extiendo mis brazos para el abrazo fraterno, a todas las mujeres en este simbólico día. ¡¡¡¡Benditas sean!!!!

… Pues ¿para qué os espantáis
de la culpa que tenéis?
Queredlas cual las hacéis
o hacedlas cual las buscáis…

… Bien con muchas armas fundo
que lidia vuestra arrogancia,
pues en promesa e instancia
juntáis diablo, carne y mundo.

Profesor Emérito UNCuyo – Ing. Ricardo Ungaro
DNI: 7.603.228