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Palabras de despedida al Ingeniero Luis Matons

Autoridades, docentes y personal de apoyo académico de la Facultad de Ingeniería, despiden con afecto a Luis Matons. Compartimos unas sentidas palabras de reconocimiento del Ing. Daniel Quiroga.

imagen Palabras de despedida al Ingeniero Luis Matons

El ingeniero Luis Matons junto a su hijo Martin Matons y su nieto

Lamentamos haber recibido la noticia del fallecimiento de nuestro querido Luis Matons, o como a él le gustaba presentarse Luis Martín Jaime Matons Cañomeras, o como también él mencionaba que le decían “el Gallego”, cosa a la que nunca me animé.

Conocí a Luis allá por los años 90, cuando junto con mi amigo y socio Carlos Frau fuimos convocados para colaborar en un trabajo, tarea que lo mantenía entretenido en la terapia intensiva del Hospital Español, dado que los había visitado como otras veces para ajustar su corazón.

Poco a poco me fui maravillando de su sabiduría que siempre opacaba con su humildad al tratar nos como iguales. Tuve y tengo la experiencia de encontrarme en muchos lugares del país con colegas ingenieros y arquitectos que siempre lo recuerdan cariñosamente y por sobre todo con mucho respeto por el trato diligente. Así algunos de ellos comentaban que al terminar de rendir su última materia, Hormigón II,  el examen terminaba y con un apretón de manos le decía “felicitaciones colega”.

Nunca fui su alumno en la formalidad de un curso, pero si lo fui día a día cuando, luego de unos años, decidió que iniciáramos una sociedad, 3D Ingeniería, junto con Carlos y allí sí creo tuvimos ese enorme privilegio de aprender a mirar las estructuras con la simpleza que él las entendía. Y cuando no era así, había que recurrir a los modelos. Y así también nos entusiasmó con los “Mecanos”, su gran pasión.

Y así aprendimos a convivir diariamente y él sabía administrar las discusiones y las peleas apasionadas, siempre sobre la ingeniería. Jamás de otro tipo porque para él la amistad era un culto que supo enseñarnos y que aún hoy seguimos practicando.

No intenta ser una reseña completa y ajustada, como seguro él la hubiera hecho, pero en síntesis fue profesor, “maestro” diría yo, en la Universidad Nacional de Cuyo, en la Universidad de Mendoza, en la Universidad de San Juan, y en la Universidad Tecnológica Nacional, Facultad Regional Mendoza.

Hoy es un día triste y esta semana no recibiré su tradicional llamado para preocuparse por nuestra salud, antes que la suya, pero me quedo con el recuerdo de su amistad sincera y desinteresada, y la inmensa generosidad de compartirla haciendo que la diferencia generacional nunca fuera un escollo tanto en las charlas de amigos o en las discusiones técnicas. Su humildad intelectual siempre hacía que nos sintiéramos como si estuviéramos descubriendo algo nuevo, que seguro él sabía de antemano.

Hemos compartido muy agradables momentos y siempre era un deleite escucharlo hablar de la vida, de la universidad o de sus alumnos que se contaban por miles y los que, en donde fuera, lo recordaban como el gran profesor y maestro que fue.

Hoy sólo me queda despedir al querido amigo Luis.

Ing. Daniel Quiroga 

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